Parece de ellos. Son 6 los skaters que se deslizan y saltan frente a mí.
Cástor, Shimi, El Niño, Melo, Gonzalo y Emiliano. Utilizan todo el lugar sin
desperdiciar absolutamente nada. Todo, absolutamente todo es motivo para ser
transformado en obstáculo. Residuos, cambio de color de baldosas, árboles,
grietas en el piso, posos, escaleras, barandas, paredes, cajas y cajones. Hasta
el cambio de luz a sombra es un simple motivo para hacer de ello un truco y
seguir pateando.
El Teatro Argentino, más precisamente la esquina de 51 y 10, es el
escenario para Pedro Valenzuela de 58 años de lo que el confirma “-un deporte
impresionante y maravilloso” agregando que el hijo hace el mismo deporte y él
siempre estuvo “encantado” de que lo practicara. Él y su nieto de 7 años
disfrutan del paseo tomándose un tiempo para ver a estos atletas.
Los lugares por los cuales estos artistas patinan, representan la
totalidad de la manzana, pero se centran en esta esquina, donde hay varias
escaleras, maceteros una pared aislada y un respiradero. La principal escalera
es 7 escalones con 6 barandas.
Debido a las próximas elecciones la parte de arriba esta cerrada con
vallas de metal, a metros de conectar con la parte central del teatro,
quedándole unos metros de carrera para saltar sobre ella. Los escalones son de
un material similar al granito lo que les es perfecto para que deslicen por
arriba debido a la textura del material. Tres de las barandas son las mas
utilizadas para realizar las maniobras.
Debajo de la escalera principal y en dirección opuesta esta una escalera
de diez escalones, el descanso y doce escalones de iguales características. En
un lado de ella esta una especie de “bajada”, no se puede saber para que sirve,
solo ellos la utilizan.
Sobre la calle 10 casi
pegado al cordón se encuentra un respiradero, banco para muchos, pero para
ellos es un lugar a superar por el que se deslizan, lo saltan y hacen pruebas. Por
otra parte a tres metros del mismo se encuentra una mini “plazoleta” donde
dejan sus mochilas y se sientan a descansar.
Sobre la calle 51 pegado al cordón se encuentran los árboles, casi
desapercibidos para el resto de la gente, salvo para estos atletas ese cuadrado
de tierra entre tanto cemento es un lugar para saltar, superar, superarse y
seguir adelante sonriendo y feliz. Así se los ve a todos en esa esquina.
Santiago Garralda
Tomás "Shimi" Viñes - Tucknee
Foto: Kakaroto
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